lunes, 16 de noviembre de 2009

Trastorno Específico del Lenguaje

Concepto de TEL y criterios usados en su definición:

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es una patología del lenguaje que tradicionalmente ha sido considerada como evolutiva (Aguado, G., 2002).

El TEL es definido por la ASHA (American Speech-Language-Hearing Association) como: "Una anormal adquisición, comprensión o expresión del lenguaje hablado o escrito. El problema puede implicar a todos, uno o alguno de los componentes - fonológico, morfológico, semántico, sintáctico o pragmático - del sistema lingüístico. Los individuos con TEL suelen tener problemas de procesamiento del lenguaje o de abstracción de la información significativa para el almacenamiento y recuperación por la memoria a corto plazo" (Aram, D. M., 1991).

Por otra parte, a pesar de la caracterización del trastorno como "específico", desde hace tiempo se tienen evidencias de la asociación del TEL con otros cuadros, como el déficit de atención, los trastornos del aprendizaje del lenguaje escrito, y las alteraciones de interacción social entre otras (Aguado, G. ,2002).


Hipótesis explicativas del TEL

Como se menciona en la definición de TEL propuesta por la ASHA, un factor común a la mayoría de los niños con este cuadro es que "…suelen tener problemas de procesamiento del lenguaje o de abstracción de información significativa para el almacenamiento y recuperación por la memoria a corto plazo".

El resultado de la búsqueda de los mecanismos cognitivos subyacentes al TEL, ha sido la propuesta de varias hipótesis explicativas. El punto común de todas estas hipótesis es que las dificultades lingüísticas de estos niños son una consecuencia de alteraciones a un nivel cognitivo más profundo.

Hipótesis del Déficit en el Procesamiento Auditivo

Esta hipótesis recoge estudios que señalan, desde hace varios años, las dificultades de la mayor parte de los niños con TEL en tratar y almacenar la información auditiva, sobre todo si ésta se presenta a cierta velocidad. Una de las principales exponentes de esta hipótesis es Tallal y ella sugiere que las dificultades de estos niños no dependerán tanto de las operaciones mentales implicadas, como de la cantidad de material a tratar y del tiempo disponible para hacerlo. Esta interpretación se contrapone con los datos de ciertas investigaciones que muestras diferencias significativas de rendimiento, según la información sea verbal o no (Monfort, M., Juárez, A., 1997).

Hipótesis del Enlentecimiento Generalizado

En un estudio realizado por Miller et al en el 2006 encontraron que los niños con TEL eran más lentos tanto en tareas cognitivas no verbales como no verbales. Es decir, los niños con TEL en tareas psicolingüísticas, lingüísticas, cognitivas no verbales y generales presentan un enlentecimiento cognitivo general, así como también un enlentecimiento en procesos específicos. (Kail, R., 1994, cit. op Martínez, L. y cols., 2003).

Hipótesis de las Dificultades en la Memoria de Trabajo Fonológica

Esta explicación se basa en un constructo teórico procedente de la psicología y plantea que las dificultades del TEL se deberían a problemas en la capacidad de la memoria de trabajo. De acuerdo al modelo de memoria de trabajo de Baddeley ,si el almacén fonológico está limitado y no puede mantener durante el tiempo necesario las representaciones temporales de las palabras, no se pueden abstraer los rasgos nucleares de las mismas y, por lo tanto, la representación fonológica no se puede construir. (Aguado, G., 1999).

Por otra parte, al existir un déficit en el almacén fonológico, el que no podría almacenar más que una pequeña parte de la información, el procesamiento sería más lento, y se producirían dificultades en la comprensión (Montgomery, 1995, 1996. cit. op. Aguado, G., 1999), en la adquisición de nuevo vocabulario (Atkins y Baddeley, 1998; Gathercole et al., 1999. cit. op. Aguado, G., 1999) y para reconocer los estados emocionales del hablante, ya que el procesamiento sintáctico y semántico impide tener en cuenta los rasgos prosódicos (van der Meulen et al., 1997. cit. op. Aguado, G., 1999).

Clasificaciones del TEL

Los numerosos y variados nombres que ha recibido este trastorno, así como su delimitación y amplitud ciertamente imprecisas, sugieren que el TEL debe estar constituido por diversos trastornos relacionados, pero con características distintivas. Es importante distinguirlos para confeccionar programas de intervención más eficaces. (Aguado, G., 1999).

Criterio Clínico- Lingüístico

La clasificación aceptada por casi toda la comunidad científica es la que propusieron Rapin y Allen (1987,1988). Esta tiene una base clínica, está aceptablemente bien delimitada y su capacidad para recoger de una manera organizada los síntomas vistos en los niños con TEL es también aceptable. (Aguado, G., 1999).A continuación se hace una reseña de esta clasificación:

Agnosia verbal auditiva: El sujeto no comprende el lenguaje, aunque puede comunicarse con gestos naturales, y su expresión es nula o casi nula, incluso en repetición: es un cuadro asimilable a los descritos bajo las denominaciones de afasia congénita mixta o sordera verbal (Monfort, M., Juárez, A., 1997).

Dispraxia verbal: El sujeto presenta una comprensión normal, o casi normal, pero con enormes dificultades en la organización articulatoria de los fonemas y de las palabras. Afecta también a la prosodia. En su límite extremo, el sujeto es completamente mudo: en ese caso sería asimilable a los cuadros de afasia congénita expresiva o audio-mudez dispráxica (Monfort, M., Juárez, A., 1997)

Déficit en la programación fonológica: La comprensión es relativamente normal, existe una cierta fluidez en la producción, aunque con muy poca claridad, lo que hace casi inteligible a estos niños. Es notable la mejoría de la calidad articulatoria en tareas de repetición de elementos aislados (Monfort, M., Juárez, A., 1997)

Déficit fonológico sintáctico: Corresponde al cuadro clásicamente descrito como disfasia (término ya no utilizado por la comunidad científica) Estos sujetos tienen una mejor comprensión que expresión, pero les cuesta entender cuando el enunciado es largo, incluye estructuras complejas, resulta ambiguo, se presenta descontextualizado, o, simplemente se emite con rapidez. En expresión destacan sus dificultades de articulación, fluidez, y sobre todo de aprendizaje y uso de nexos y marcadores morfológicos. En algunos casos, la propia formación secuencial de los enunciados resulta ser laboriosa. .(Monfort, M., Juárez, A., 1997)

Déficit léxico-sintáctico: Dentro del retraso van superando sus alteraciones de pronunciación, pero presentan grandes dificultades de evocación y estabilidad del léxico. La comprensión de palabras sueltas puede ser normal, o casi normal, pero no así la de frases. Se registra una abundancia de "muletillas", interrupciones, parafasias, perífrasis y reformulaciones, dentro de una gran dificultad para mantener el orden secuencial y utilizar correctamente los marcadores morfológicos cuando tienen que expresar enunciados más complejos que los simples diálogos cotidianos (Monfort, M., Juárez, A., 1997).

Déficit semántico pragmático: En este caso, el sujeto puede presentar un desarrollo inicial del lenguaje dentro de límites relativamente normales y carecer de problemas importantes de habla. Sus enunciados también pueden aparecer como bien estructurados. Sin embargo, sufren grandes dificultades de comprensión. Llegando al caso de que su nivel expresivo sea superior al comprensivo. Sobretodo, destaca la falta de adaptación de su lenguaje al entorno interactivo: los ajustes pragmáticos a la situación o al interlocutor son deficientes, la coherencia temática inestable y puede existir ecolalia o perseveraciones (Monfort, M., Juárez, A., 1997).

Aspectos cognitivos y neurobiológicos del TEL

Habilidades cognitivas y psicolingüísticas en niños con TEL

En países como el nuestro, muy pocas veces se realizan evaluaciones psicológicas cognitivas en el proceso diagnóstico del TEL. Cuando esto ocurre, se suele aplicar pruebas como el WISC y el WPPSI, especialmente los ítemes verbales (Martínez et al, 2002).

No obstante lo señalado en la definición por exclusión del TEL, especialmente en lo que se refiere al aspecto cognitivo, diversas investigaciones han encontrado que los niños con TEL presentan dificultades en variadas habilidades de este tipo. La gran mayoría de los estudios realizados sugieren que los niños con TEL manifiestan un desempeño inferior en comparación a niños de la misma edad cronológica y/o mental, e incluso a veces inferior a niños con el mismo nivel de desarrollo de lenguaje (Martínez et al., 2002).

Se explica entonces que los niños con TEL además de presentar dificultades en tareas verbales también presenten dificultades en diversas tareas no verbales. Entre éstas están las tareas piagetanas clásicas como la imaginería mental, seriación y conservación. Existen también tareas de evaluación de hipótesis, en las cuales los niños deben descubrir una regla para la formación de conceptos y su posterior aplicación.

Dentro del marco de las investigaciones que intentan explicar las dificultades cognitivas en los niños con TEL han surgido diversas propuestas. Una de ellas explica que en el niño con TEL existiría un déficit en la capacidad de procesamiento de la información, es decir, la capacidad para almacenar y computar información durante la realización de diversas tareas tanto verbales como no verbales, tales como el razonamiento analógico y especialmente estaría disminuida la capacidad de la memoria de trabajo fonológica y del ejecutivo central (Martínez et al., 2002).

En nuestra realidad contamos con un estudio realizado por Martínez et al. sobre el razonamiento analógico proporcional verbal y no verbal en niños preescolares con TEL moderado . Los resultados demuestran que el desempeño en el razonamiento analógico verbal como el no verbal en estos niños es significativamente inferior que su grupo control. El desempeño inferior de los niños con TEL en las tareas de razonamiento analógico no verbal moderado indicaría la presencia de dificultades cognitivas más básicas ya que debían resolverlas sin recurrir al lenguaje. Lo señalado anteriormente se puede relacionar con la evidencia cada vez mayor que los niños con TEL en edad escolar manifiestan dificultades cognitivas y psicolingüísticas. (Martínez et al. 2002)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Dificultades de Aprendizaje

Este término conlleva una definición muy amplia y aveces confusa. En ocasiones se convierte en franca amenaza para tantos padres que reciben el siguiente diagnóstico: sí, su hijo presenta dificultades de aprendizaje". En ese momento sobrevienen las dudas, interrogantes y fuerte ansiedad frente al tema.Por este motivo se quiere redefinir el término y orientar dentro de un contexto, con una mirada aclaradora para los padres.Los niños con dificultades de aprendizaje no necesitan solamente de un adulto que entienda una palabra que intenta explicar un término.Además requieren acciones activas y eficientes, en un marco impregnado de compromiso por todas las personas intervienen en la vida de los niños. Todos en algún momento de nuestro desarrollo hemos presentado dificultades para aprender. Sin embargo la duda es ¿Cuándo? esta situación se califica en un rango más o menos acorde a lo esperado en relación al desarrollo y exigencias del medio a una edad determinada. Para aclarar este aspecto se han descrito características.

Las dificultades de aprendizaje se clasifican en Problemas Generales de Aprendizaje y Trastornos Específicos de Aprendizaje.

** PROBLEMAS GENERALES DE APRENDIZAJE: Se manifiesta un retardo general de todo el proceso de aprendizaje, observándose lentitud, desinterés, deficiencia en la atención y concentración, afectando el rendimiento global.Estas características se presentan en niños con un desarrollo normal y con inmadurez en el área cognitiva o verbal, lo que provocaría una lentitud para aprender.También es posible ver estas manifestaciones en niños con retardo mental, dificultades auditivas severas y alteración en la psicomotricidad.

** Alumnos de Aprendizaje Lento: Son alumnos que presentan dificultades para seguir un ritmo de aprendizaje normal, por presentar problemas a nivel de memoria, junto con una menor capacidad de atención a estímulos verbales y de expresión, y dificultades para evocar y recuperar la información aprendida.· Estos alumnos no estarían en la categoría de retardo mental, ni tampoco presentarían un TEA, ni alteraciones en su desarrollo sensorial o afectivo. Este grupo está constituido por niños con un desarrollo más lento y con un ritmo crónico de aprendizaje más bajo que el resto de sus compañeros, Bravo 1994.

Caracterización educacional de los niños de Aprendizaje Lento. (Bravo, 1994)

1.- Lentitud para procesar la información escolar y para seguir el ritmo de aprendizaje del resto de sus compañeros.

2.- Inadecuación entre el nivel de desarrollo de sus estructuras cognitivas y el grado de complejidad de los contenidos escolares.

3.- Baja motivación para aprender, acompañada de una baja autoestima.

4.- Inadecuación entre sus habilidades psicolíngüísticas y el lenguaje utilizado por el profesor.
5.- Falta de autonomía necesaria para el establecimiento de sus propias estrategias para estudiar y memorizar.

Según, Morales( 1990) cit. en Infante, Marta(1997), las características de los niños de A.L, en sala de clases serían las siguientes:

1.- Dificultad para finalizar sus tareas.

2.- Escasa atención.

3.- Bajo nivel de perseverancia.

4.- Falta de asertividad en relación con la autoridad y dificultad para hacerse escuchar.

¿Cómo abordar la enseñanza de los niños de aprendizaje lento?

· Dentro del ámbito de la educación común, dado que la dificultad para aprender o cuyo retardo no es tan severo para ingresar a las escuelas especiales, ni tan específico para ser rehabilitado en las escuelas especiales.

· Se requiere de flexibilidad y adaptabilidad del sistema escolar. Adecuar las exigencias programáticas a sus capacidades e intereses y del número de alumnos por curso.

· Respetar su ritmo propio de aprendizaje· Realizar una evaluación previa del nivel cognitivo y verbal de ingreso, que permita planificar un aprendizaje acorde con el nivel de desarrollo de cada niño.(Sobre este nivel se planificará el aprendizaje de las destrezas instrumentales del aprendizaje)

· Considerar que la mayoría de los alumnos puede lograr un nivel de aprendizaje adecuado si reciben una instrucción graduada a partir del nivel de funciones previamente diagnósticadas. Del mismo modo, si reciben una ayuda oportuna, a través del desarrollo de estrategias cognitivas, tiempo necesario para el aprendizaje.

Para Bloom, existirían tres variables básicas que deben ser consideradas para aplicar este esquema educacional:

1.- El grado en el cual el estudiante posee las destrezas básicas del aprendizaje que deberá cumplir.

2.- La extensión en la cual el niño está o puede ser motivado para que se comprometa con su propio aprendizaje.

3.- La extensión en la cual la instrucción dada sea apropiada para el niñoLa tesis central de este esquema educacional para los niños de aprendizaje lento es que el ritmo de enseñanza de los estudiantes tome en cuenta: el desarrollo de las destrezas básicas, la velocidad para aprender y la motivación que tengan estos niños.

TRASTORNO ESPECÍFICO DE APRENDIZAJE:

Se manifiestan en niños con inteligencia normal o alrededor de lo normal que carecen de alteraciones sensomotoras o emocionales severas. Su ambiente sociocultural y educacional es satisfactorio.No logran un rendimiento escolar normal y presentan dificultades reiteradas en ciertas áreas del aprendizaje, funcionando bien en algunas y mal en otras. Estas dificultades dependen de alteraciones en el desarrollo, la maduración psíquica y neurológica.La presencia de las dificultades se da en diferentes niveles de aprendizaje: recepción, comprensión, retención y creatividad en relación a su edad mental y ausencia de alteraciones sensoriales graves. Aprenden en cantidad y calidad inferior a lo esperado en relación a su capacidad. Este desnivel entre el potencial y la capacidad de aprendizaje se produce por alteraciones psiconeurológicas.

martes, 10 de noviembre de 2009


ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE.

En ocasiones, los padres pueden observar durante los 4 ó 5 primeros años de vida en sus hijos, dificultades en el desarrollo provocándole ciertas dudas.
Es recomendable que lo comenten con la educadora del jardín y solicitar una evaluación psicopedagógica, la que permitiría realizar un diagnóstico precoz dentro del marco de intervención temprana. Esta evaluación posibilitaría despejar dudas y orientar el proceso escolar desde el inicio, ubicando al niño en un ambiente adecuado que responda a sus requerimientos. Según los resultados de la evaluación, en algunos casos es posible indicar el ingreso a tratamiento psicopedagógico y en otros casos la intervención consistiría en sugerir posibles colegios con lineamientos, características apropiadas a las necesidades del niño y planes de integración. Evaluar el proceso de aprendizaje en diferentes etapas con sugerencias tanto al hogar como al ámbito escolar.
Cuando las dificultades son observadas una vez iniciado el proceso escolar, dentro del los dos primeros años, se recomienda del mismo modo una evaluación y tratamiento psicopedagógico. La intervención estaría orientada a estimular funciones y habilidades en el proceso de lecto-escritura inicial, cálculo y desarrollo de estrategias de pensamiento.